Familiares, la Policía y otros organismos oficiales iniciaron una intensa búsqueda para conocer el paradero de Diego Alejandro Spuches, de 34 años, quien se encuentra desaparecido desde el jueves 1. Entre ayer y hoy se realizaron rastrillajes y recorridos en la zona de la Olla, en Horco Molle, lugar donde se había registrado la última señal emitida por el celular del joven.
El muchacho fue visto por última vez ese jueves, alrededor de las 12. Según los testimonios, salió de su trabajo en el bar “Yuyo Verde”, en avenida Presidente Perón al 2800, y se dirigió a su casa, ubicada al frente del comercio. Luego se trasladó hasta la casa de sus hijos, en pasaje Magallanes al 1100, pero nunca llegaría a ese destino, de acuerdo al reporte oficial.
La pareja radicó la denuncia el viernes 2 en la División Delitos contra las Personas, de la Brigada de Investigaciones Norte.
Respecto de las descripciones físicas, Spuches es delgado y de tez blanca; tiene cabello negro ondulado corto y mide 1,78 metro, aproximadamente. Tiene tatuajes en los brazos, el pecho, la espalda y en la pierna derecha. Antes de su desaparición, lo vieron con un buzo rojo deportivo.
Además, el muchacho habría manifestado en el trabajo que sentía malestar, como dolor de cabeza. Fuentes cercanas al caso dijeron que habría expresado también que se dirigiría al CAPS de Horco Molle, aunque en ese establecimiento expresaron posteriormente que el muchacho no se había presentado.
Ayer y hoy se concretaron recorridos por los senderos de la Sierra San Javier. Inspeccionaron el Funicular y Puerta del Cielo, además de la Olla y el CAPS de Horco Molle. Los equipos de rescate circularon por el conocido camino a la Virgen.
Inclusive, se registraron las planillas de ingreso de la policlínica Ramón Carrillo, en Yerba Buena, pero el nombre del joven no figuraba.
En el operativo participaron bicipolicías, personal de las comisarías y de la Unidad Regional Norte (URN), a cargo de Damián Soria. El trabajo en el terreno estuvo dirigido a la vez por Carlos Ruiz, jefe de la zona 2 de la URN, como también por las autoridades de la Brigada de Investigaciones. Se sumaron guardaparques y participó la perra Wanda, de la Sección Canes de la fuerza de seguridad.